Se recomienda el uso de una llave dinamométrica siempre que una junta requiera un par de apriete específico. Si la llave dinamométrica está ajustada correctamente, se dispara cuando se alcanza ese par de apriete y muestra el valor de par de apriete correcto. Este es un requisito básico importante para alcanzar el par de apriete nominal correcto. Pero eso por sí solo a veces no es suficiente: otro aspecto crucial es el cumplimiento de la extensión, que puede variar de una llave dinamométrica a otra. Por eso es necesario tratar los temas del punto de aplicación de la fuerza y la extensión. Incluso si se utiliza la extensión incorrecta, la llave dinamométrica activará o mostrará un valor, pero tenga en cuenta que los valores objetivo no serán correctos.
El par de apriete corresponde a la fuerza aplicada multiplicada por la longitud del brazo de palanca. El punto de aplicación de fuerza define el punto en el brazo de palanca en el que la mano del usuario aplica realmente fuerza a la herramienta. Esto es importante por los siguientes motivos:
La elección correcta de la llave dinamométrica puede minimizar significativamente este riesgo.
Otra fuente común de errores son los útiles insertables. Si tienen una extensión (S) diferente a la extensión estándar (SF) para esa llave dinamométrica, esto también falseará el resultado de la medición. La indicación o el valor de ajuste (W) de la llave dinamométrica se tiene que corregir. En otras palabras, los usuarios deben volver a calcular el par de apriete que desean ajustar. Si se salta este importante paso, el tornillo se apretará con un par de apriete incorrecto.
El valor de indicación o ajuste corregido (WK) se calcula con las siguientes fórmulas:
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