Las llaves dinamométricas son herramientas de medición. La tecnología de su interior garantiza que se oiga, vea o sienta una señal de activación cuando se alcanza el valor objetivo. Para garantizar unos resultados siempre precisos y fiables, la llave dinamométrica debe comprobarse con regularidad: de forma estándar, al cabo de un año como máximo, e idealmente incluso con mayor frecuencia. Le explicaremos qué se necesita y cuándo.
La comprobación del par de apriete o de la llave dinamométrica con medición de ángulo determina si la herramienta funciona de forma fiable dentro de un rango de tolerancia especificado. Esto es importante para garantizar una alta calidad constante y descartar uniones atornilladas defectuosas. Para realizar una prueba de este tipo se necesita un dispositivo especial, por lo que se suele optar por una calibración externa. Sin embargo, las empresas están invirtiendo cada vez más en sus propios equipos de comprobación, ya que esto les permite comprobar sus llaves dinamométricas todos los días antes de comenzar un turno, por ejemplo. Importante: las comprobaciones periódicas no son obligatorias, sino que se realizan voluntariamente o en interés propio de la empresa, por ejemplo, para reducir los riesgos económicos.
Si esta prueba revela que la llave dinamométrica ya no funciona dentro de la tolerancia, el ajuste de la mecánica puede hacer que vuelva a estar dentro del rango de tolerancia. Para esta operación suele ser necesario desmontarla, por lo que el ajuste suele confiarse a un proveedor de servicios. Esto no es necesario con una llave dinamométrica mecánica de STAHLWILLE, ya que se puede acceder a los tornillos responsables del ajuste sin desmontarla, lo que le permite ajustar la herramienta usted mismo.
Durante la calibración, una llave dinamométrica vuelve a la «norma» nacional o internacional. Para ello, sus resultados de medición se comparan con los de un instrumento de medición de referencia que es al menos 4 veces más exacto. La calibración periódica es obligatoria para todas las empresas que, por ejemplo, estén certificadas según la norma industrial DIN EN ISO 9001 y utilicen herramientas dinamométricas. La duración de los intervalos de calibración la determina la propia empresa. Toda persona que trabaje conforme a la norma DIN EN ISO 6789 debe calibrar sus llaves dinamométricas cada doce meses o, a más tardar, cada 5000 cargas, a menos que se hayan especificado intervalos diferentes. La calibración suele realizarse en laboratorios de calibración acreditados. Dado que esto conlleva unos costes más elevados que las pruebas, cada vez son más las empresas que confían en sus propias instalaciones de calibración para reducir los costes de las herramientas y aumentar su disponibilidad.